En la primera mitad de los 90 se percibía con claridad una demanda de cobertura, aún incipiente pero creciente, para el riesgo de contaminación por parte de los sectores con más exposición de la industria española. La respuesta del mercado asegurador era entonces tímida e insatisfactoria y, para superar esa situación, un grupo de compañías optó por suscribir un convenio de correaseguro, específicamente para esta modalidad, y constituir una entidad, el Pool, que lo gestionase, importando la experiencia que ya estaba rodando con éxito en Francia, en Italia y, en menor medida, en Holanda.
Cómo sirve el Pool a los socios y a sus asegurados
A lo largo de estos 25 años no han sido pocos los retos técnicos a los que se ha tenido que enfrentar el Pool Español de Riesgos Medioambientales. Retos no exentos de dificultad, pero tampoco de motivación e ilusión por avanzar en ellos. Y todo con el único objetivo de dar el mejor, más ágil y más neutral servicio posible a nuestras entidades socios.
El primero de estos retos fue sentar
las bases de la cobertura que se podía ofertar, buscando que esta fuera a su vez lo suficientemente flexible para permitir su ampliación, modificación y adaptación a los nuevos conocimientos, las nuevas demandas y las exigencias normativas.
El segundo fue abordar la confección de
una tarifa de primas de reaseguro que necesariamente debía recoger algunas especificidades, como la de incorporar a la visión clásica de las instalaciones empresariales sus potenciales peligros para los elementos naturales de su entorno que, a su vez, iban a ser los principales perjudicados en caso de siniestros y que, por tanto, deberían formar parte de la tarifa. Además, dicha tarifa debería ser lo suficientemente dúctil como para permitir incorporar el conocimiento y la experiencia que, con el devenir del tiempo, se fueran adquiriendo.
Otro reto importante era conocer mejor las actividades industriales, para lo cual se
elaboraron una serie de cuestionarios que permitieran a nuestras entidades socios recoger, de manera sencilla y fiable, toda la información necesaria para poder entender mejor las características ambientales de cada instalación empresarial con objeto de que pudieran ofertarles las mejores coberturas de seguro. Uno de los principales desafíos de estos cuestionarios ha sido que fueran lo más sencillos y específicos posible, de cara a facilitar al máximo su cumplimentación por parte del asegurado.
Sin embargo, había actividades empresariales más complejas que, para poderlas comprender suficientemente bien, no bastaba con los cuestionarios. Esto nos llevó a elaborar
guías de inspección y a implementar
un sistema de acreditaciones para los inspectores de nuestras entidades asociadas que nos permitiera conocer bien las instalaciones y su entorno y, en base ello, ofertar las primas de reaseguro y coberturas más adecuadas, incorporando un sistema de bonificaciones y recargos en función de las peculiaridades de cada instalación y de la gestión de los riesgos ambientales que se llevara a cabo en ella. Fruto de este sistema ha sido la acreditación de más 300 inspectores, que han elaborado más de 4.000 informes en los que se han recogido más de 5.000 recomendaciones dirigidas a ayudar al asegurado a mejorar y prevenir los riesgos ambientales de sus instalaciones.
Los deseos de avance en los análisis de riesgos nos llevaron a tomar un papel destacado en la promoción y elaboración, en el seno de AENOR, de una norma de análisis de riesgos ambientales que entendíamos podría ser beneficiosa para todos los actores implicados: aseguradoras, bancos, administraciones, grupos sociales y, sobre todo, los propios industriales. Es así como decidimos desempeñar un papel destacado en la elaboración y redacción, tanto de la experimental
Norma UNE 150008, como en la definitiva. Norma que posteriormente fue recogida en la
normativa de Responsabilidad Medioambiental, donde fue tomada como base para la realización de los Análisis de Riesgos Ambientales individuales, sectoriales (MIRAT), Guías Sectoriales y Tablas de Baremos, enfocados, todos ellos, a fijar el límite de garantía financiera a contratar.
En relación con los MIRAT y las Guías Sectoriales, el Pool también colaboró con la CEOE en el asesoramiento previo de un buen número de ellos.
Pero la utilidad de UNE 150008 no acaba aquí, pues su finalidad es ser una herramienta básica para la prevención de riesgos ambientales y la implantación de un sistema que permita su adecuada gestión.
Los siniestros medioambientales también forman parte de nuestro trabajo diario, pues a pesar de ser reaseguradores, intervenimos de forma directa, por delegación de las compañías asociadas, asumiendo la dirección técnica de los mismos. Estos siniestros tienen algunas singularidades frente a los de otro tipo que hacen que su tramitación presente peculiaridades y exigencias especiales. Así, suelen
presentar gran visibilidad cuando se producen y suele ser frecuente que los medios de comunicación se hagan eco de ellos; pero, además, es habitual que se persone el SEPRONA y que haya más de una administración involucrada, por lo que
la necesaria interlocución requiere de elevados conocimientos técnicos que permitan un fluido nivel de comunicación.
Por otro lado, en este tipo de siniestros, según el artículo nº 9 de la Ley de Responsabilidad Ambiental y de su normativa de desarrollo, el asegurado, al contrario de lo que ocurre con siniestros de otro tipo,
tiene la obligación de comunicar inmediatamente el daño o la amenaza de daño a la autoridad competente; práctica contraria a la habitual en los siniestros de los seguros de responsabilidades.
Otro aspecto de singular importancia es
la delimitación del daño, una labor, a menudo complicada y costosa, que requiere de conocimientos específicos y medios sofisticados.
La obligación de reparar el daño ambiental causado, que anula la posibilidad del asegurador de resolver los siniestros mediante una indemnización económica, es otro de sus rasgos.
Finalmente, hay que señalar que suelen ser
siniestros de larga cola, que habitualmente permanecen abiertos varios años, dado que su reparación requiere de mucho tiempo y de un periodo de vigilancia y control para constatar que la reparación ha sido efectiva.
Para hacer frente a estos siniestros y poder ayudar adecuadamente a las entidades socios en su tramitación, el Pool cuenta con personal técnico especializado y cualificado que le permite asumir su dirección y gestión hasta la resolución a plena satisfacción, tanto de las entidades socio, como del asegurado, de las distintas administraciones y grupos de interés implicados.
Ya, por último pero no menos importante, es necesario reseñar la
labor de formación a los suscriptores, técnicos y comerciales de nuestras entidades asociadas. Así como las de
comunicación y divulgación llevadas a cabo en entidades públicas, privadas, másteres universitarios, medios de comunicación etc., intentado, con ellas, contribuir en la sensibilización de la necesidad de hacer frente a estos riesgos y aportar nuestro pequeño grano de arena en la protección y la conservación de uno de los bienes más preciados que nos han sido dados: nuestro medio ambiente.
Pero, con todo, lo más importante que hemos aprendido en estos años es que, de cara al futuro, aún nos queda una apasionante labor por hacer.