La Fundación MAPFRE acaba de editar “Historia del seguro en España”. Es un libro importante porque, como se afirma en la Presentación a cargo de su Presidente Antonio Huertas, cubre un vacío en la bibliografía histórica de este país. Coincido con esta afirmación, por cuanto es posible encontrar en España monografías sobre empresas o subsectores dentro del mercado asegurador, pero en cambio escasean los estudios históricos sobre el conjunto del sector desde una perspectiva nacional, y este es precisamente el objeto del libro que aquí se comenta.
Y para hacer un libro así de ambicioso se ha reunido un equipo a la altura del objetivo, dirigido por el catedrático emérito de Historia Económica Gabriel Tortella Casares. Además se ha recurrido a fuentes de alto nivel, tanto documentales como personales, pues se ha accedido a archivos y entrevistado a personalidades de gran relevancia. Considero que se trata de un libro muy completo, no sólo por el catálogo de temas que trata, sino también por la variedad de fuentes empleadas, ya que la consulta de actas y documentos internos de empresas e instituciones y las entrevistas con personas relevantes, confieren al trabajo una interesante perspectiva intrahistórica, que hace que no percibamos la sensación que muchas veces tenemos ante determinados libros de Historia, prolijos a la hora de contar el qué, pero que nos dejan con las ganas de conocer el por qué.
El libro se estructura en ocho capítulos, que comprenden desde un primero introductorio hasta el octavo, que contiene las conclusiones. El desarrollo del contenido es diacrónico, a partir de unos conceptos de teoría del seguro y de una reseña de los antecedentes del seguro en la antigüedad, se culmina en la evolución del seguro privado en el siglo XXI; concretamente los últimos datos incluidos son del año 2012, como quien dice, ayer mismo. Esta evolución cronológica se sistematiza a través de los elementos definitorios de cada período.
Así, el capítulo segundo, bajo el título “De los aseguradores individuales a las compañías de seguros”, explica los cambios en el mercado asegurador, desde el seguro marítimo en la Edad Moderna hasta la presencia de diversas compañías de seguros por acciones en varias ciudades españolas, en cuyo devenir tuvo gran influencia el comercio con las colonias americanas.
El capítulo tercero, que trata del desarrollo del seguro en el siglo XIX, refleja con claridad la influencia que las alternativas gubernamentales y sus respectivas opciones de política económica –liberalismo versus proteccionismo- tuvieron en este siglo en la configuración de un mercado asegurador, en el que hacia el final del período aparecen las primeras compañías multinacionales.
El cuarto capítulo refleja los avatares del seguro español en los tiempos convulsos que van desde 1908 hasta 1939. Es decir, entre el año de promulgación de la primera Ley reguladora del seguro en nuestro ordenamiento y también de la creación del Instituto Nacional de Previsión, hasta el final de la Guerra Civil. La Dictadura de Primo de Rivera, la Segunda República y la Guerra, trajeron cambios drásticos en los órdenes institucional, profesional –por ejemplo con la aparición de los actuarios de seguros- y también en los ámbitos de protección, ya que junto a los primeros seguros sociales, coexisten diversos productos de seguro de vida más basados en el azar que en fundamentos científicos, como es el caso de las conocidas como tontinas (por su creador Tonti) y chatelusianas, que más adelante sucumbirían ante el desarrollo de los seguros de vida con fundamento actuarial. Me ha parecido especialmente interesante el debate en torno a la propuesta de crear un monopolio asegurador, que tuvo lugar en el seno de la Administración republicana durante la Guerra Civil, recogido a partir de las Actas de la Comisión de Banca y Seguros del año 1937.
El capítulo quinto trata del período franquista anterior a la Seguridad Social, cuyos hitos más relevantes se refieren precisamente al origen del Consorcio de Compensación de Seguros, a partir de la existencia de diversos consorcios que habían sido creados con fines específicos. Otro dato importante de esta etapa es la Ley de Ordenación de Seguros de 1954 y diversas medidas reguladoras del sistema de Seguridad Social, con las mutuas patronales como colaboradoras.
El capítulo sexto analiza la evolución del seguro privado entre 1966 y 2000, período en el que se configura el mercado asegurador actual. Aquí son numerosos los datos destacables, tanto en el ámbito regulador e institucional como en el económico. Se analizan entre otros aspectos, el cambio de las organizaciones representativas, el progreso de la Seguridad Social, la evolución de Consorcio y de la CLEA. También se tratan en este capítulo las respectivas evoluciones de los principales ramos del seguro: vida, automóvil, seguros agrarios, de empresa, etc.; así como el reaseguro. Los cambios en el ranking, con la caída de la entidad que había sido líder, La Unión y el Fénix, y la eclosión de MAPFRE. Otro rasgo fundamental del período es la incorporación de España a las Comunidades europeas, que conllevará cambios decisivos en todos los ámbitos del mercado asegurador.
A la evolución del seguro en el siglo XXI se dedica el capítulo séptimo. Los doce años que abarca se caracterizan por el paso de la euforia económica a la recesión y por una influencia cada vez mayor de las disposiciones europeas en la ordenación del mercado español, a través de las directivas conocidas como Solvencia I y II, pero también por otras vías, como las diversas normas sobre seguro del automóvil, que provocan cambios en el ordenamiento español e incluso por la influencia de las políticas de igualdad, originadas por la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas y las propias disposiciones nacionales. En lo que llevamos de siglo XXI se acentúan también algunas tendencias que ya venían del período anterior, como la internacionalización, una mayor concentración empresarial, a la que no son ajenas las alianzas de banca y seguros y la liquidación de entidades deficitarias, en la cual tiene una función relevante la CLEA, integrada desde el año 2002 en el Consorcio de Compensación de Seguros.
Como estamos ante un –buen- libro de Historia Económica, también tienen un papel relevante las estadísticas e incluso la recopilación de documentos facsímiles que, a modo de ilustración, jalonan el volumen. En cuanto a las estadísticas hay una buena selección en los últimos capítulos y en los anexos, en donde se recogen toda clase de magnitudes y ránkings, que complementan el texto.
En el prefacio se indica que el volumen impreso no contiene índice alfabético de materias, compañías e individuos, ya que tal índice se encuentra disponible en la página web de la Fundación Mapfre. Sin embargo sí que incluye un catálogo de fuentes y bibliografía, y un glosario de siglas y acrónimos que facilitan la lectura y, en su caso, la ampliación para quien se interese por desarrollar alguno de los temas tratados.
Recomiendo la lectura de esta Historia del seguro en España a todos los profesionales del sector que quieran conocerlo mejor y por supuesto, a todos los estudiantes e investigadores. Es un libro importante. Y útil.
“Historia del seguro en España”
Editado por la Fundación MAPFRE, 2014
Autores: Gabriel Tortella Casares (Dir.), Leonardo Caruana de las Cagigas, José Luis García Ruiz, Alberto Manzano Martos y Jerònia Pons Pons
Número de páginas: 530
